VENGA TU REINO




Predicador. Mentor Jhonny Jaraba.

MATEO 6:10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. 

INTRODUCCIÓN

En la oración en que Jesús enseñó a sus discípulos cómo debían orar, lo primero era que debían adorar a Dios Padre, la comunión con El y traer su Reino aquí a la tierra. La primera petición después de “santificado sea tu nombre” es "VENGA TU REINO", El reino de Dios debe ser nuestra prioridad.

Esta oración nos confirma dónde debemos manifestar el Reino "aquí en la tierra" en otras palabra es traer el cielo a la tierra.

Debemos entender que la voluntad, dominio y señorío de nuestro Rey debe ser cumplida en la tierra, aquí y ahora, de la misma forma que se cumple en el cielo. 

El Reino de Dios es su gobierno soberano en la tierra, en el nuevo testamento el vocablo griego para reino es Basileia, que significa realeza, gobierno, un reino o soberanía, la cual da la idea de un “fundamento de poder”

Un reino terrenal es la influencia, dominio, voluntad y gobierno de un rey o príncipe sobre cierto territorio, con el propósito de gobernar a sus habitantes, no puede haber un rey sin dominio ni que haya ciudadanos que estén sujetos a su política, todo lo que un rey gobierna se conoce como su dominio o territorio.

El Reino de los cielos-Reino de Dios, es su ámbito y su cimiento de poder en la tierra, es su dominio o señorío, en el cual establece su voluntad en las vidas de su pueblo aquí y ahora, por medio de la obra redentora de su hijo Jesucristo, Dios gobierna sobre territorios, entidades y seres humanos, El gobierna sobre la enfermedad, la pobreza y la opresión.

Dios es el gobernador supremo del universo, que incluye nuestro mundo, y Él quiere que participemos activamente en la expansión de su reino aquí. “De Jehová es la tierra y su plenitud; el mundo y los que en el habitan" (salmo 24:1) El reino invisible, eterno y permanente de Dios, impacta al mundo visible, físico y natural, a través de hombres y mujeres nacidos del Espíritu en su Reino.

Dondequiera que el Reino de Dios gobierne, es visiblemente demostrado, y toda obra del enemigo debe salir, porque la oscuridad no puede permanecer en el mismo territorio ocupado por la luz, por ejemplo, cuando el Reino de Dios viene sobre una persona, la enfermedad, el pecado, la maldad, y otras obras del infierno tienen que huir. 

Conozcamos varias cualidades distintivas del Reino de Dios para poder actuar en ellas mientras avanzamos su Reino en la tierra.


1. ES UN REINO SOBRENATURAL

Respondió Jesús: " Mi Reino no es de este mundo" (juan 18:36)

El Reino de Dios no es físico ni tiene una capital terrenal, como Roma, que fue la capital del imperio romano, es un Reino sobrenatural o espiritual, su capital está en el cielo, desde donde reina Dios, debido a que el Reino de Dios no es de este mundo, no llega por medios naturales, no veremos un edificio, un ejército o ninguna otra cosa descender del cielo, el Reino de Dios está dentro de nosotros y está en medio de nuestros hermanos y hermanas en Cristo, es la vida de Dios ejerciendo su influencia en la tierra a medida que el Espíritu Santo opera por medio de nuestra humanidad.

El Reino se manifiesta visiblemente por medio de milagros y señales del amor incondicional de Dios. Por ejemplo cuando una persona es liberada de influencias demoniacas, vemos evidencias físicas de la llegada del Reino de Dios y su choque con el reino de la tinieblas.

2. ES UN REINO DE PODER Y NO SOLO DE PALABRAS

"Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder" (1 corintios 4:20).

El Reino de Dios nunca estuvo destinado a ser proclamado solo con palabras, de una forma abstracta, tampoco debía ser comunicado como algo que solo vendrá en el futuro, siempre estuvo destinado a ser anunciado con poder y en el presente, en el ahora, 

“pues nuestro evangelio no llego a vosotros en palabras solamente, sino también en poder, en el Espíritu Santo y en plena certidumbre” (1 tesalonicenses 1:5).

cada vez que predicamos del Reino debe haber una demostración visible del poder de Dios para sanar enfermos, liberar cautivos y oprimidos y salvar al perdido, 

“ y recorrió Jesús toda galilea, enseñando en las sinagogas de ellos y predicando el evangelio del Reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo” (Mateo:4:23). 

Cada vez que Jesús anunciaba las buenas nuevas no podían permanecer la enfermedad, el pecado, los demonios, la pobreza y la muerte que son del reino de las tinieblas, cada vez que Jesús los confrontaba con su superioridad del Reino de Dios, ellos eran derrotados, la revelación del mensaje del Reino que proclamamos puede ser probado por la manifestación visible del poder, dominio y autoridad de Dios.

3. ES UN REINO INCONMOVIBLE

“Recibiendo nosotros un Reino inconmovible” (Hebreos 12:28)

Nuestro mundo está siendo sacudido de varias formas, desorden atmosférico, la economía global, los líderes y los gobiernos del mundo, las iglesias locales, las denominaciones y ministerios, solo hay un lugar seguro para nosotros: el Reino de Dios, si estamos bajo su cobertura y autoridad, no podremos ser sacudidos, la enfermedad no podrá derrotarnos, la pobreza no podrá enseñorearse de nosotros, la crisis económica no podrá robarnos la paz ni el pan diario, la corrupción moral no podrá atrapar a nuestros hijos, los desastres naturales no nos destruirán 

“cualquiera pues que me oye estas Palabras y las hace, le comparare a un hombre prudente, que edifico su casa sobre la roca, descendió lluvia y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayo, porque estaba fundada sobre la roca” (Mateo 7:24-25)

4. ES UN REINO CUYA REALIDAD ES EXPERIMENTADA AQUÍ Y AHORA.

“Arrepentíos, Porque el Reino de los cielos se ha acercado” (Mateo 4:17). 

Cuando Jesús predico acerca del Reino, se refirió a Él en el aquí y ahora, diciendo que este ya está aquí, o ha llegado a ustedes (Mateo 12:28). 

El arrepentimiento no solo es de pecados, significa un cambio completo de mentalidad, el Reino trae todo lo que el ser humano necesita, como: salvación, sanidad, liberación, prosperidad y propósito, esto es para ser experimentado hoy, y se ha de aplicar a cada circunstancia que estén pasando en este momento, el Reino de Dios fue establecido por Jesús aquí en la tierra y cuando el regreso al cielo, le delego la autoridad a la iglesia para continuar la expansión del Reino aquí y ahora.

CONCLUSIÓN: 

Podemos reconocer que el Reino de Dios ha llegado verdaderamente a nuestro entorno cuando experimentamos vivir de acuerdo con el carácter de su Reino.

“porque el Reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. (Romanos 14:7) 


El Reino de Dios no consiste en cosas materiales ni simplemente de palabras, sino que tiene tres características principales: justicia, paz y gozo, las cuales se encuentran solo en el Espíritu Santo. 

1. JUSTICIA. 

Significa estar recto delante de Dios, por el perdón y la redención que recibimos a través de la muerte y resurrección de Cristo. También significa actuar de la misma forma que actúa Dios. 

“Oh hombre, Él te ha declarado lo que es bueno, y que pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios” (Miqueas 6:8)

Y someternos a rendirle cuentas a Dios por nuestros pensamientos, palabras y acciones y permitirle que corrija y guie 
“por sendas de justicia por amor de su nombre (salmos 23:3). 

Fuera del Reino de Dios no hay justicia, solo rebelión.

2. PAZ. 

“El principado sobre su hombro; y se llamara su nombre admirable, concejero, príncipe de paz, lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán limite” (Isaías 9:6-7

La paz es posible cuando uno vive bajo sumisión al Reino, o gobierno de Jesucristo.

3. GOZO. 

“No os entristezcáis, porque el gozo de Jehová es vuestra fuerza” (Nehemías 8:10)

El Reino de Dios también trae gozo, hay una diferencia entre la felicidad y el gozo: la felicidad pertenece al ámbito del alma, mientras que el gozo pertenece al ámbito del espíritu, la felicidad está conectada a la circunstancias externas, en cambio el gozo siempre se relaciona a una fuente estable que nunca cambia, no varía ni se ve afectada por fuerzas externa.

4. EL ESPIRITU SANTO. 

“Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios.

Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido,

Lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual” (1 CORINTIOS 2:11-13).

El Espíritu Santo es el administrador y ejecutor del Reino. Solo Él puede revelar las cosas del Reino y de su Rey, cuando recibimos el Espirito Santo nos convertimos en portadores del Reino de Dios, el cual es revelado en y a través de nosotros por el Espíritu.

Sin el Espíritu Santo no hay reino ni gobierno de Dios.

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