Tiempo de Sanidad y Liberación



Creemos en el poder de la liberación: 

La palabra de Dios nos enseña que la Liberación es el pan de los hijos, que es el ministerio que viene a traer la restauración integral del creyente en su alma, en su cuerpo y espíritu, y que ha sido un regalo para todo aquel que cree y confiesa a Jesús como su Salvador y que es el primer paso básico que todo creyente debe apropiarse, una vez transformado, para ser libre de toda contaminación espiritual que haya llegado a su vida por distintas circunstancias y experiencias vividas.

Dia.     Todos los jueves
Hora.   4:00 a.m.
Lugar.  Iglesia Apostólica Jesucristo Reina


Nuestro objetivo principal es ministrar sanidad interior y liberación al creyente como lo hizo Jesucristo mientras ejerció su ministerio aquí en la tierra: 

Él enseñaba, predicaba y echaba fuera demonios (Marcos 1. 38 - 34) Y predicaba en las sinagogas de ellos en toda Galilea, y echaba fuera los demonio Y sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades, con la finalidad de traer sanidad al individuo, por medio del poder que se nos ha otorgado como hijos de Dios.

Fuimos llamados a rescatar a todos aquellos que están bajo la influencia del diablo, rompiendo todo tipo de maldiciones y ataduras, echando fuera demonios en nombre de Nuestro Señor Jesucristo y renunciando al pecado  (Marcos 16.17-18). 

Y estas señales seguirán a los que creen: 

En mi nombre echarán fuera demonios; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.

En nuestra Iglesia, proveemos la respuesta para que todo creyente pueda caminar libre de toda opresión demoniaca, ofensa, resentimiento, falta de perdón, amargura, odio; para que las heridas, traumas y dolores del pasado que aún están en el alma, sean sanadas; y que puedan vivir la verdadera vida plena y llena de gozo que Cristo alcanzó para ellos en la cruz.

¡Si hay Liberación, expulsión de demonios, sanidades y milagros, entonces, ciertamente el Reino de los Cielos ha llegado a nosotros!


" El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel; a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados; a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya. Reedificarán las ruinas antiguas, y levantarán los asolamientos primeros, y restaurarán las ciudades arruinadas, los escombros de muchas generaciones." Isaias 61:1-4

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